jueves, 29 de diciembre de 2011

Ahi les va una entrada larga pa que sientan miedo!!!!

Una entrada de post me refiero, luego luego se emocionaron verdad????

Pos bueno, a lo que nos truje Chencha, ora les vengo a hablar de cosas de mellito pa que en la noche estén todos siscados debajo de sus sábanas y sientan como se les cuela la mano del muerto y los jala del pie y los arrastra debajo de la cama donde desaparecen... para siempre!!!! JA JA JA JA (risa malvada)



Para empezar les voy a platicar del Hospital del Torax. Uno creería que fue sacado de una película de terror pero existe de verdad, y si, Hollywood lo ha usado para hacer varias películas en sus instalaciones y las cosas no han salido bien...


El hospital se remonta a los años 50's en la época de Franco, se encuentra ubicado en Tarrasa, España, actualmente ya no esta en funcionamiento pero ahi eran llevados todos los enfermos de tuberculosis y enfermedades propias de los pulmones y vias respiratorias, en muchos casos en etapa terminal, por tal motivo estaba clavado en la cima de un risco en el bosque lejos de toda civilización para que los enfermos tuvieran una mejor calidad de aire, sin embargo, la gran distancia que los familiares tenian que recorrer hacia muchas veces imposible que pudiesen visitar a los enfermos, lo que acentuaba los sentimientos de depresión y abandono de los propios pacientes.

Es un edificio dividido en dos alas principales, consta de 9 pisos, sótanos y edificios anexos como capilla y depósito de cadáveres. Lo usual es que la recepción esté en el piso de abajo pero los pacientes eran acomodados en los 9 pisos superiores dependiendo de su clase social, como era costumbre en esa época.

Lo aterrador del lugar se dá por ser por mucho, el hospital con más suicidios. Los enfermos, sumidos en un profundo estado depresivo, se aventaban al vacío desde la terraza del piso 9, quedando sus cuerpos destrozados en el jardín trasero, lugar apodado "La Jungla" por los gritos de los suicidas al caer.

Los internos que seguían con vida en el hospital y los trabajadores del mismo escuchaban los pasos de los que se habían suicidado en sus habitaciones cuando no había nadie, sombras que cruzaban los pasillos en dirección a la terraza y en algunos casos apariciones de los suicidas dentro de sus habitaciones o paseándose por el fatídico jardín exclamando tétricos aullidos de terror.

Cada piso estaba enrejado para evitar posibles fugas, lo que daba más la apariencia de una carcel, pero era  común ver la silueta de una enfermera que sostenía una jeringa en la mano traspasar esos barrotes, en ocasiones, por la noche se metia a la habitación de un enfermo y al día siguiente amanecía muerto en su cama y en algunos casos aparecia en otro piso, es un fenómeno que no se ha podido explicar hasta la fecha, ya que los barrotes impedían que pudiesen pasar de un piso a otro y por ser pacientes terminales en muchas ocasiones ni siquiera tenian oxígeno para caminar.

Aunque la mayor parte del edificio se encuentra cerrada, los fenómenos paranormales son varios, Brad Anderson, director de la película "The Machinist", la cual fue rodada integramente en el hospital comenta que los actores iban de dos en dos al baño por el miedo de ir solos, que el elevador en ocasiones llegaba a la planta donde estaban sin que nadie lo hubiera llamado y que en ciertos puntos de la capilla la bateria de las cámaras apenas duraba unos minutos pero a unos metros más de distancia la batería seguía funcionando normalmente, muchos de los rollos de filmación se tuvieron que repetir ya que aparecian vírgenes.

En cada piso la temperatura es distinta y se dice que en el piso 8 hay un almacén de fetos, partes humanas y distintos materiales de investigación, en el exterior del hospital se encuentra una iglesia abandonada, lugar donde se practican ritos de corte satánico y la grabación de psicofonías es algo común.

Una de las anécdotas recientes cuenta que una vez un guardia de seguridad encontro a una niña como a eso de la media noche, aproximadamente de 15 años de edad, totalmente desnuda, sola en medio de la capilla dibujando pentagramas y las figuras que faltaban en el altar, como si las conociera de antes que desaparecieran.








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