lunes, 7 de mayo de 2012

Pueblo jodido

Llega un ranchero bien encabronado a su casa, entra, azota la puerta y sube las escaleras dando pasos juertes, entra a su recámara ve a su mujer sentada en la cama y le dice:
- ¡Me relleva la chingada María, esto no puede ser! y acto seguid avienta su celular a la pared, recoge los pedazos, los vuelve a aventar a la pared y de los que queda de celular se pone a brincar sobre ellos haciendo berrinche.
Su esposa le dice algo espantada:
- Pero Juan... ¿qué te pasa?
Y el le contesta:
- Me revienta los wevos vivir en este pinche pueblo rabón, aquí el único de billetes soy yo, siempre que le hablo a uno de mis compas me contesta una puta vocecita que me dice:
"Lo sentimos, el saldo de su amigo se ha agotado"

No hay comentarios: